lunes, 21 de marzo de 2016

Día mundial de la poesía


La poesía es comunicación, ya lo dijo Vicente Aleixandre. Comunicación con uno mismo o con los demás, es una necesidad del ser humano para hacerse oír o escucharse a sí mismo. La poesía es un arma cargada de futuro que nos hace libres, libres de aquellos que nos quieren gobernar el pensamiento y hasta los sentidos. La poesía permite ver lo que nunca ha ocurrido, escuchar lo que nunca ha sonado, tocar lo que nunca se ha materializado... Texturas, imágenes, sonidos vivos en la palabra en el tiempo. 

Hoy reivindico la poesía compartiendo algunos poemas de autores que admiro y, que de alguna manera, han cambiado mi mundo literario.



ÍTACA.


"Ten siempre a Ítaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que se extienda largos años;
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Ítaca te enriquezca."


Kavafis.






Tú eres lo que va:
agua que me lleva,
que me dejará.

Buscadme en la ola.

Lo que va y no vuelve:
viento que en la sombra
se apaga y se enciende.

Buscadme en la nieve.

Lo que nadie sabe:
tierra movediza
que no habla con nadie.

Rafael Alberti.






TE DESHOJÉ COMO UNA ROSA

Te dehojé, como una rosa,
para verte tu alma,
y no la vi.

Mas todo en torno
--horizontes de tierras y de mares--,
todo, hasta el infinito,
se colmó de una esencia
inmensa y viva.


Juan Ramón Jiménez.






Y como se ha quedado la ventana entornada,
la estancia se ha llenado de claridad lunar; 
y nosotros pensamos: es nuestra bien amada 
la luna que esta noche nos viene a consolar...

Tomás Morales.






¡Cómo quisiera ser tus pequeñas cosas!
El aire que te roza y te acaricia. 
El polvo que te sigue y se te posa.
El agua que desciende y te penetra.
La ropa que te cubre y te ausenta
la carne fuerte y dolorosa.
El cuello que rodea tu garganta, 
yo quisiera ser.
Y quisiera ser tus manos, tus pies.
Pisar donde pisas y tocar lo que tocas.

Ser color y sentarme en tus pupilas.
Ser agua y verterme en tu boca.
Ser luz y en las mañanas
abrir mis dos ventanas
para que a la vida tú te asomes.
¡Ay, cómo quisiera ser para ti la nada
y poderte ofrecer el más allá!

Pino Ojeda.






"Por eso vuelvo a ti
como las mariposas al olor de la muerte.
Y me dejo arrastrar,
en un vuelo ligero,
desesperado,
inútil,
hacia el jaro de luz que despide tu cuerpo."

Elsa López.






"Quisiera estar contigo no por verte
sino por ver lo mismo que tú, cada
cosa en la que respiras como en esta
llucia de tanta sencillez, que lava."

Claudio Rodríguez.







RECUERDA, CUERPO...

"Recuerda, cuerpo, no solocuánto fuiste amado,
no solamente en que lechos estuviste,
sino también aquellos deseos de ti
que en otros ojos viste brillar
y temblaron en otras voces - y que humilló
la suerte.
Ahora que todos ellos son cosa del pasado
casi parece como si hubieras satisfecho
 aquellos deseos - cómo ardían,
recuerda, en los ojos que te contemplaban;
cómo temblaban por ti,  en las voces, recuerda, cuerpo."

Kavafis.






Mientras tú existas,
mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada
me llene el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés viva
en algún sitio, iluminada
por una luz - cualquiera...
                                             Mientras
yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada
mía,
transido de distancia,
bajo ese amor que crece y no se muere,
bajo ese amor que sigue y nunca acaba.


Ángel González.







Aquella noche no quise regresar.
Inventamos el amor
saciando el hambre que dictaba el alma.
Llovió desde la piel
y lo supe entonces: 
mi hogar eres tú entre todos los lugares.

Covadonga García Fierro.






CANCIÓN PARA FRANQUEAR LA SOMBRA.

Un día nos veremos
al otro lado de la sombra del sueño.
Vendrán a ti mis ojos y mis manos
y estarás y estaremos
como si siempre hubiéramos estado
al otro lado de la sombra del sueño.

José Ángel Valente.

viernes, 18 de marzo de 2016

CREACIÓN: Miedo

MIEDO

He encontrado en el aire un cuervo
que me mira, y da vueltas sobre mí.
He mirado más allá de su vuelo,
más allá de su pico, más allá de
sus sentenciosas alas.


He querido escapar de la rosa negra
que cada noche se posaba
sobre mi ventana.

Virginia Hernández González


Accésit en los Premios de Creación Literaria: Poesía 2016
de la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Laguna